martes, 18 de marzo de 2008

Espacios tomados: el cuerpo en renta.

Pensando en las distintas opciones para una instalación y ante el creciente interés en los espacios públicos, las contínuas discusiones acerca de la globalización, los espacios cibernéticos, la sobrepoblación.. decidí que yo quería tratar el trema del espacio corporal y psicológico desde otro ángulo. Me interesa conocer el Monterrey por el que no se preocupa mucha gente: el que se esconde detrás de los men´s club y las sexoservidoras. Yo no hablaré realmente de política, de ecología, de guerras.. al menos no en un plano global. Esta guerra es igual de imperiosa pero es mucho más silenciosa: es tomar el cuerpo y rentarlo como un objeto, la profesión más antigua de la humanidad.

Me infiltré en una ''empresa'' de sexoservidoras aquí en Monterrey. Estoy realizando una extensiva investigación de su profesión, los costos, e incluso listas de clientes. Haré un catálogo de mujeres que se ponen en renta (manteniendo el anonimato, por supuesto) incluyendo los textos en dónde hablan de sí mismas. Estoy compilando fotografías reales que recibo todos los días así como textos de word. Una opción que me agrada es tomar un espacio totalmente blanco (similar a un white cube) algo bastante tradicional y realizar una instalación que incluya un catálogo físico y la proyección de las fotografías, los textos y música. Pensé en el cedim porque es un lugar en el que tengo acceso a un proyector y sistema de sonido, aunque otra opción sería utilizar un salón de eventos pequeño y rentarlo, dándole así un uso totalmente distinto, permitir la entrada a extraños. Otro lugar también podría ser el departamento del que organiza a estas chicas, su proxeneta por así decirlo pero dudo que tuviera el mismo impacto que un espacio limpio y ordenado.

Mi propuesta de resistencia es totalmente pacífica. Trato de apartarme de los temas políticos, ecológicos y sociales más evidentes e ir a la raíz del cuerpo. No busco utópicamente contrarrestar la prostitución, simplemente sacar a la superficie algo totalmente evidente: presentar a las mujeres que se presentan a sí mismas como mujeres-objeto, que viven de su cuerpo, en una sociedad sumergida en una persistente doble moral. Facilitar su comercio y promocionarlas en un catálogo, como si se tratara de ropa o maquillaje


cualquier queja, duda, sugerencia, favor de enviarme un correo
un beso!


Diana L. Pírez

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